Lasaña de Berenjena y Hortalizas con Bechamel de Calabacín

Receta
Lasaña de Berenjena y Hortalizas con Bechamel de Calabacín
Autor
RecetasCuisine
Raciones
2
Tiempo
60 minutos aprox.
Ingredientes
½ Cebolla

1 Calabacín

½ Pimiento verde

½ Pimiento rojo

½ Pimiento amarillo

1 Zanahoria

1 Berenjena

100gr de Tomate frito casero

250ml de Leche

Queso parmesano recién rallado

Aceite de oliva

Nuez moscada

Curry

Pimienta

Sal

Hola, os traemos esta receta fruto del tengo estas hortalizas por aquí y hay que gastarlas ya. Dándole vueltas a la pelotita se me ocurrió que esta especie de lasaña podría ser una buena salida. Como estoy llevando una dieta baja en calorías, no quería que fuera una lasaña de verdad, con sus placas de pasta y su bechamel clásica. Me acordé de que para una receta de tortelloni de espinacas, hice como una bechamel de calabacín que oye, no es lo mismo que la de harina, pero que, para una versión más ligera, bienvenida sea.

Venga, animaos a prepararla también y nos contáis en comentarios qué os ha parecido.

Elaboración:

1. Comenzamos preparando la bechamel de calabacín. Para ello, equipamos el robot con la cuchilla ultrablade y ponemos en el bol la cebolla troceada. Picamos con la tecla PULSE (velocidad 13 en el modelo i-Companion) durante unos segundos. Bajamos los restos de las paredes del bol y añadimos un buen chorro de aceite. Programamos cocción lenta P1, 130º, 5 minutos, sin el tapón.

2. Añadimos el calabacín pelado y troceado y de nuevo programamos cocción lenta P1, 130º, 5 minutos, sin el tapón.

3. Vertemos por el bocal la leche y condimentamos al gusto con nuez moscada, curry, sal y pimienta. Yo no puse mucho curry, lo justo para que dira un toque de sabor pero sin que este fuera predominate. Programamos velocidad 2, 100º, 15 minutos, sin el tapón.

4. Finalizado el programa, observamos y si vemos que a penas tiene líquido, añadimos un poquito más de leche. Si por el contrario lo vemos muy caldoso, programamos de nuevo unos minutos para que reduzca más. Hay que tener en cuenta que una vez triturado tiene que quedarnos con una textura como si fuera una bechamel.

5. A continuación, ponemos el tapón para evitar salpicaduras y trituramos con velocidad 12, 1 minuto. Nos aseguramos que no quedan trozos enteros, y si quedaran, pues le damos de nuevo velocidad para que triture bien. Probamos de sabor por si hay que rectificar algún condimento. Sacamos del bol y reservamos en un recipiente aparte.

6. Damos un agua al bol y lo equipamos con el mezclador. Picamos los pimientos en cuadraditos que no sean muy menudos y añadimos al bol. A la zanahoria la raspamos la piel, picamos en cuadraditos y añadimos también.

7. Programamos cocción lenta P1, 130º, 7 minutos, sin tapón. En este tiempo, si habéis hecho los trozos del tamaño que se aprecia en la anterior imagen, os quedará al dente, un poquito duro. Si os gusta así, pues lo dejáis tal cual. Si os gusta más tierno, pues alargáis el programa al menos 3 minutos más o hasta que quede con la textura que os agrade. A mi me gusta que no quede muy blando y lo dejo solo 7 minutos.

8. Seguidamente, incorporamos el tomate frito, y o he puesto 100gr porque no quería que llevara mucho, y creo que con esa cantidad es suficiente para que no estuviera seco, pero si queréis se puede poner un poco más, tampoco mucho porque no ha de quedar inundado en la salsa. Sacamos del bol y reservamos aparte.

9. Precalentamos el horno a 250º.

10. Ahora vamos a preparar la berenjena. Necesitamos cortar tres láminas finas por comensal. Podemos hacerlo con la ayuda de una mandolina o bien con mucha maña con el cuchillo.

11. Salamos la berenjena y la pasamos por una sartén con una pizca de aceite. Que se haga por ambos lados, pero sin pasarnos de tiempo, ya que al ser tan fina se nos puede quemar rápido.

12. Colocamos en la base de una fuente de horno una cucharada de bechamel (o tomate frito si preferimos) o una pincelada de aceite para que no se pegue y la primera lámina de berenjena. Sobre ella, extendemos un poco del sofrito de pimientos, encima del sofrito, un poquito de bechamel y cubriendo todo, otra lámina de berenjena. Repetimos la operación y sobre la última lámina de berenjena, extendemos solo bechamel, sin poner pimientos.

 

13. Espolvoreamos generosamente con queso parmesano recién rallado y llevamos al horno. Cocemos hasta veamos que el queso está bien dorado. Como cada horno es un mundo, hay que estar pendientes y mirar de vez en cuando para que no se nos queme. O si sabéis que el vuestro calienta mucho, pues hacerlo con menos temperatura. El caso es que nos quede gratinado.

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